TRABAJO DOCUMENTAL. LA SAL DE LA TIERRA

FICHA TÉCNICA

Dirección: Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado
Producción: Coproducción Francia Francia-Brasil-Italia > Decia Films, Amazonas Images, Solares Fondazione delle arti
Guión: Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado
Reparto: Documentary, Sebastião Salgado
Género: Documental y fotografía
País: Francia
Duración: 100 min
Año: 2014
Título original: The Salt of The Earth
Sinopsis: Sebastião Salgado es un fotógrafo que recorre todos los continentes para retratar desde otro punto de vista los diferentes acontecimientos que se dan en el mundo, como la hambruna, la guerra, el exilio de los refugiados... Esto le dejó muy marcado y por eso decidió dejar de lado la fotografía social y empezó a fotografiar paisajes, la fauna y la flora, queriendo dar un homenaje al planeta.


BIOGRAFÍA DE SEBASTIAO SALGADO
Sebastião Salgado nació en 1944 en un pueblo de Brasil, es hijo de un ganadero y tiene 7 hermanas. Junto a su pareja Leila se mudaron a la capital para estudiar economía. Después se mudaron a París, donde Leila estudió arquitectura. Fue entonces cuando Sebastião Salgado empezó a tomar fotos. Se fueron a vivir a Londres  donde él trabajó como economista y a la vez viajaba frecuentemente a África. Al acabar sus estudios, Salgado cambió la economía y comenzó a dedicarse a la fotografía. Durante varios años estuvo trabajando en diversas empresas y agencias como ''SYGMA'', en las que recorrió gran parte del continente africano, europeo y latinoamericano. Finalmente, en 1994 su mujer y él fundaron su propia empresa en la que vendían y distribuían sus fotos.
Sus principales obras fueron ''Otras Américas'' (donde mostró a la pobreza latina), ''Trabajadores'' (donde enseñó la vida de los obreros del mundo), ''Génesis'' (donde mostró el daño que el humano ha causado a la Tierra pero que se puede revertir y conservar el planeta para el futuro), en ''Migrations'' y ''The children'' mostró la vida de los refugiados y algo parecido hizo en ''Éxodo'' donde enseñó la emigración masiva por la hambruna, las guerras, desastres naturales... Por todo su esfuerzo, dedicación y gran trabajo recibió numerosos premios como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en el 1998. Esto se debe a que Sebastião Salgado siempre se ha involucrado con la gente, quería con una simple imagen contar una historia. Muchas personas le criticaron por sus duras imágenes, pero al él no le importaba. Por eso, quería dar voz a los que no la tenían. 


REFLEXIÓN PERSONAL
La vida de Sebastião Salgado nunca fue fácil. Empezando con el hecho de que viene de una familia humilde, donde el dinero no abundaba, consiguió llegar a unos estudios superiores, estudiando una carrera de economía. Eso demuestra como todo es posible, que con esfuerzo y dedicación todo el mundo puede llegar a sus objetivos. Para él, la fotografía iba mucho más allá de un trabajo cualquiera que le sirviera para llegar a fin de mes. Para él, la fotografía era un estilo de vida, donde lo más importante era mostrar y transmitir la vida en el mundo desde otro punto de vista. Un punto de vista, que quién se detiene a observar sus fotos se da cuenta de que no conocemos bien el lugar donde vivimos. Un mundo desconocido en el que nosotros los humanos somos seres tan egoístas, ambiciosos y tan poco empáticos que no somos capaces de disfrutar de la vida y pensamos que necesitamos mucho para ser felices. Sebastião nunca fue así, él era un hombre humilde que con pequeñas cosas y momentos era feliz. La fotografía, y en su defecto, los sitios a los que viajó, le enseñaron muchos valores y pudo adaptarse a situaciones extremas: guerras, hambruna, desastres naturales...
El planeta somos nosotros, el lugar donde surgió la vida y gracias a ello existimos. Sebastião quería enseñar el mal que le estamos haciendo a nuestro hogar. Porque muchas veces, las personas nos guiamos por la cosas que vemos y no por lo que oímos. Por eso, él con sus imágenes quiso transformar nuestra realidad, que pocas veces es la verdadera, en una realidad que enseñaba cómo era verdaderamente nuestro mundo. Pero no se conformaba con eso, si no que su intención era también concienciar a la gente para que no se quede parada observando como estamos destruyendo el mundo, lamentándose, si no para actuar. Esa era y es la clave: actuar. Porque aunque sólo sean fotografías, éstas pueden cambiar infinidad de cosas,y a través de ellas se podían ver situaciones de manera directa y a la vez sensibles. Sus imágenes son capaces de transmitirnos lo mismo que nos transmite un vídeo o película, simplemente a través de sus fotos tan directas pero sensibles a la vez. Ese blanco y negro característico, consigue que el color no nos afecte y nos podamos centrar en lo importante, lo que se muestra en la foto y lo que nos llega.

El proyecto Terra creo que fue de las pocas cosas positivas y bonitas durante esos años en los que Sebastiao solo veía desastres tras desastres. Es un proyecto que surgió del corazón de su esposa Leila, quien dio la maravillosa idea de replantar las tierras de su suegro tras la gran sequía que sufrieron. Ahora no tiene nada que ver de cómo era Aimorés, el pueblo, durante la sequía: grandes vegetaciones, variedad de flora y fauna e incluso brotes de agua. Este proyecto supuso un punto de inflexión en la fotografía de Sebastiao, ya que pasó de la fotografía social a fotografiar la naturaleza del mundo. Con esto, el fotógrafo quiere incentivar a la gente a plantar no sólo en esa localidad, sino en sus ciudades, plantas para llenar el mundo de naturaleza.

En definitiva, lo que más me ha gustado del documental ha sido lo que quería transmitir y enseñar. Por una parte mostrarnos la realidad del mundo en el que vivimos: un planeta en destrucción. Pero por otra, hacernos ver que todo es posible y que nada está perdido. Esta situación la podemos salvar todos juntos, ya sea plantando árboles o dando comida a la gente necesitada. La cuestión es ayudar y cuidar a la humanidad y al planeta.